Un aperitivo muy fácil de hacer, más bien tirando a light y bastante sano.
Ingredientes:
Calabacín.
Pan rallado.
Queso rallado.
Huevo.
Hierbas provenzales.
Sal.
Pimienta.
Preparación:
En principio, pensábamos hacerlo sin huevo, pero se pegaba poco el rebozo, así que hemos probado a hacerlo también con huevo.
Lavamos el calabacín y le quitamos la piel, lo cortamos en bastoncitos de aproximadamente 1 cm de grosor y unos 7 cm de longitud.
En un bol mezclamos el pan y el queso rallado, hierbas provenzales y le añadimos un poco de sal y de pimienta.
Este será el rebozo.
En otro bol batimos un huevo.
Pasamos los bastoncitos por el huevo y a continuación por el rebozo.
En una plancha de horno en la que habremos puesto una hoja de papel de horno o el silpat, colocamos los bastoncitos ya rebozados.
Precalentamos el horno a tope durante un rato, lo bajamos a 180ºC dejando sólo la parte de abajo, metemos la bandeja y los dejamos que vayan cogiendo color (unos 10-15 minutos aproximadamente, no nos interesa que se pongan
muy blandos), unos últimos minutos gratinando para que tomen un bonito color dorado y listos para tomar.
Los podemos poner con diferentes salsa o utilizarlos de acompañamiento.
Una cervecita y a disfrutar.
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