Ingredientes:
1 kilo de zanahorias.
Comino en grano.
2 ajos.
Sal.
Pimienta en grano.
Aceite de oliva.
Preparación:
Pelamos y lavamos las zanahorias, las dejamos enteras. Ponemos una olla con agua, sal y pimienta. Cuando el agua arranque a hervir añadimos las zanahorias. Las dejas que se cuezan pero que no se queden muy tiernas, más bien "al dente" (como cuando hacemos pasta).
Mientras están las zanahorias en la olla, vamos preparando el aliño, para esto necesitaremos un mortero. Pelamos los ajos, los troceamos un poco y al mortero, le añadimos una cuchara pequeña de comino en grano (yo lo hago a ojo), sal y aceite. Y majar con ganas.
Pones a escurrir las zanahorias, en caliente las cortas en rodajas (como máximo medio centímetro de grosor). Las pones en un recipiente que tenga tapa y le vas añadiendo el aliño y un chorreón de aceite. Lo mueves todo bien y lo dejas tapado.
Si lo preparas con un día de antelación estará mejor. Seguramente necesites añadir más aceite porque la zanahoria lo absorverá. Eso lo irás viendo.
Espero que os guste.
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