El bacalao, uno de nuestros pescados favoritos. Para esta receta lo hemos utilizado fresco.
Empezamos.
Ingredientes:
Bacalao fresco.
Tomate triturado.
Aceite.
Sal.
Azúcar.
Pimienta.
3 Ajos.
2 cebollas.
Comino en polvo.
Harina.
Preparación:
Lavamos y secamos bien el bacalao. Salpimentamos al gusto.
Así cuando terminamos, tiramos la bolsa y todo limpio. Aunque con el tema de "no plásticos" tendremos que volver al método tradicional.
Sacudimos un poco el exceso de harina.
En una olla ponemos aceite y cuando esté caliente añadimos el bacalao (según la cantidad que tengamos lo haremos en varias tandas). Los hacemos un par de minutos por cada lado a fuego medio.
Vamos sacando el bacalao y lo ponemos en una fuente con papel de cocina para que suelte el aceite.
Siguiente paso, pelamos los ajos.
Y las cebollas las picamos en juliana.
En el mismo aceite donde hemos dorado el bacalao, echamos los ajos unos minutos sin dejar de mover para que no se quemen.
Añadimos a la olla las dos cebollas con un poco más de aceite y las dejamos pochar a fuego muy lento, como unos 20 minutos, deben quedar muy tiernas.
Echamos el tomate, sal, pimienta y un poco de azúcar para quitar la acidez del tomate. Lo dejamos como unos 20 minutos para que se haga bien y movemos de vez en cuando.
Pasado este tiempo, añadimos los ajos y los mezclamos con el tomate. Unos minutos más e incorporamos el bacalao, con mucho cuidado que no se rompan los trozos.
En unos 5 minutos más, ya podremos servir nuestro plato. Si lo hacemos de un día para otro estará más rico.
Un buen trozo de pan y a disfrutar.
Buen provecho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario