Las alcachofas nos gustan de cualquier manera, son sanas y muy diuréticas.
Ingredientes:
Alcachofas.
2 cebollas.
2 puerros.
Ajos.
Tomate triturado.
Vino blanco.
Aceite.
Sal.
Pimienta.
Perejil.
Agua.
Preparación:
Empezaremos preparando nuestra salsa de tomate.
Pelamos unos ajos, les quitamos el centro (para que no repitan) y los doramos en una olla con un poco de aceite.
Mientras, pelamos lavamos y cortamos las cebollas y los puerros.
Lo añadimos a la olla donde están los ajos y salpimentamos. Dejamos pochar a fuego lento.
Cuando veamos que está pochado añadimos el tomate triturado, un pelín de azúcar (para quitar la acidez del tomate) y un chorreón de vino blanco.
Dejaremos que se haga durante unos 15 minutos moviendo de vez en cuando.
Mientras, lavamos bien una rama de perejil y la ponemos en un bol con agua (se puede usar limón pero le cambia el sabor a la alcachofa).
Pelamos, cortamos y lavamos las alcachofas dejando únicamente la parte más tierna.
Las vamos dejando en el bol y así no se pondrán oscuras.
Las escurrimos bien y retiramos el perejil.
Las añadimos a nuestra salsa de tomate, mezclamos y salpimentamos un poco más.
Dejamos que se hagan hasta que comprobemos con la punta de un cuchillo que están tiernas.
Y ya tenemos preparada nuestra receta.
Acompañada de una buena cerveza fría.
Una combinación perfecta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario